La presente Carta Socioeconómica se dedica a un balance de los principales cambios de la situación del empleo en Panamá entre octubre de 2021 y abril de 2022, con base en las encuestas del Instituto de Estadística y Censos.
El desempeño económico y laboral durante el período de las encuestas ofrece signos positivos en el camino hacia la situación previa al inicio de la pandemia sanitaria. La dinámica del crecimiento en el cuarto trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022 conllevaron a un aumento de la ocupación total del país, en torno a 100 mil empleos.
Los avances hacia la recuperación también se reflejan en una caída en el número de desempleados (-18,827) y en la tasa de desempleo total que pasó de 11.3% a 9.9% en abril de 2022. Las mujeres y los jóvenes siguen pagando los mayores costos de la coyuntura adversa, aún en la fase de recuperación.
El sector privado hizo un aporte significativo en este período generando 63 de cada 100 nuevos empleos, lo cual es un avance hacia el nivel de empleo registrado en agosto de 2019, con un déficit pendiente en torno a los 80 mil empleos aún no recuperados en la empresa privada.
Sin embargo, prosigue un deterioro en la calidad del empleo, en tanto 55 de cada 100 nuevos ocupados sólo acceden a un empleo informal; y el grueso de ellos (81%) se concentran en el sector informal, donde operan principalmente trabajadores independientes y emprendedores de micronegocios.
Panamá sigue enfrentando el gran desafío de lograr una recuperación económica con inclusión laboral y social. Los lideres de las organizaciones empresariales y sindicales tienen una responsabilidad prioritaria para concertar las medidas necesarias en la línea de minimizar los factores desencadenantes de una crisis social generalizada.
Esto requiere potenciar la productividad y asegurar un trabajo decente para una vida digna y exige de políticas integrales para la creación de empleos de calidad y para desarrollar el talento humano. Los sectores productivos siguen esperando el avance institucional hacia un sistema de formación dual y por competencias que permita aprovechar las oportunidades de empleo en un mundo de grandes cambios tecnológicos y de un mercado globalizado.
La visión estratégica de la FUNTRAB es contribuir a un Panamá con relaciones laborales equitativas y justas, basadas en el cumplimiento de la ley, fundadas en la responsabilidad social y el compromiso de los trabajadores y empresarios por una cultura renovada de productividad y un reparto justo de sus beneficios.
Empresarios y trabajadores deben avanzar hacia la construcción de esta imagen objetivo, con la autonomía que les otorga su condición de fuerzas productivas de la economía y la sociedad.
PROSIGUE RECUPERACION ECONOMICA EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 2022
Durante el primer trimestre de 2022 prosiguió el proceso de recuperación de la economía panameña con cuatro trimestres consecutivos de crecimiento positivo del PIB.
Si bien el valor de la producción nacional de bienes y servicios en 2021 todavía se mantuvo por debajo del año precrisis (2019), en el primer trimestre de 2022 el producto creció 13.8% respecto a igual período del año previo. Las estimaciones oficiales para 2022 pronostican un crecimiento en torno al 6%, que si se cumple, el país recuperarìa el nivel del PIB de 2019.
Algunas actividades contribuyeron más a esta recuperación, como el comercio que creció 22.4%, la construcción (21.7) y el transporte (11.9%).
La minería moderó su crecimiento (9.2% en el primer trimestre de 2022), luego de un salto significativo en 2021 al iniciar exportaciones de cobre y otros minerales después del año crítico de la pandemia (2020),
El sector de hoteles y restaurantes inició su camino hacia la recuperación luego del derrumbe de 2020, que se extendió con un crecimiento negativo hasta el primer trimestre de 2021. Sin embargo, de acuerdo al INEC, la mayor recuperación se ha dado en las actividades de restaurantes, ya que el sector hotelero, está lejos de los niveles de ocupación de los años previos a la crisis.
El estallido social registrado en Panamá durante el mes de julio de 2022 tuvo grandes afectaciones en la movilidad de personas y mercancías en todo el país y afectò sensiblemente varias actividades, particularmente el sector agropecuario y el turismo; sin embargo, todavía no hay claridad de las repercusiones sobre el nivel de actividad de la economía para el conjunto del año 2022.
AVANCES EN LA RECUPERACION DEL EMPLEO
Teniendo en cuenta las limitaciones en la comparabilidad de las encuestas, las mediciones de octubre de 2021 y abril de 2022 del INEC muestran un avance en la recuperación del mercado laboral, aunque la situación dista mucho de las condiciones de agosto de 2019.
Los datos disponibles muestran que la fuerza de trabajo (integrada por ocupados y personas que buscan trabajo) aumentó en torno a las 83 mil personas en esos seis meses, mientras que la población ocupada aumentó en 102 mil y el desempleo disminuyo en aproximadamente 19 mil desocupados.
El crecimiento de la fuerza de trabajo fue mayor entre las mujeres, aunque la expansión de la ocupación entre los hombres fue ligeramente mayor, con lo cual el desempleo disminuyó más entre los hombres (-22,681) que entre las mujeres (-3,854). Este comportamiento asimétrico condujo a que se ampliara la brecha de desempleo en abril de 2022 (11.5% para las mujeres y 8.8% para los hombres).
La población económicamente inactiva (o fuera de la fuerza de trabajo) disminuyó en torno a 50 mil personas, lo cual sugiere que el proceso de recuperación alentó a la búsqueda de trabajo durante el periodo. Y esta caída fue bastante similar entre hombres y mujeres.
Detrás de la inactividad se sigue escondiendo personas desalentadas de la búsqueda de trabajo, que podrían estar muy próximas a una situación de desempleo. Y de las personas registradas como inactivas en abril de 2022, cerca del 7% (85,925 personas) son potencialmente activas, es decir, que piensan buscar trabajo en los próximos 6 meses de la fecha de la encuesta. Y de estas, 79% son mujeres (67,945), con lo cual la brecha de desempleo en contra de las mujeres podría ser mayor.
Las mujeres no solo enfrentan un mayor obstáculo en el acceso al empleo por sus obligaciones y roles familiares, sino que tienen mayores dificultades de inserción laboral por restricciones, rechazos o prácticas del mercado que se traducen en desaliento para la búsqueda de trabajo.
BRECHAS DE DESEMPLEO CONTRA LA JUVENTUD
Si bien la tasa de desempleo se reduce para el conjunto de la población entre octubre de 2021 y abril de 2022, dicha tasa aumenta para los jóvenes de 15 a 19 años (21.5% y 27.9% respectivamente) y para el grupo de 20 a 24 años se redujo ligeramente.
El incremento en la tasa de desempleo en el grupo de 15 a 19 años se dio tanto para los hombres como para las mujeres. Sin embargo la extensión relativa del desempleo entre las mujeres es mayor, alcanzando 30.4% y 27.3% para el grupo de 15 a 19 y de 20 a 24 respectivamente en abril de 2022.
Los jóvenes siguen pagando el mayor costo de la crisis aún en la fase de recuperación y su tasa de desempleo es cerca de 2.5 veces el promedio nacional, con una situación extrema entre las mujeres jóvenes.
El explosivo desempleo y precariedad laboral entre la juventud representan un obstáculo para alcanzar el objetivo de trabajo decente en Panamá, siendo, además, un factor de conflicto social en el futuro.
DONDE SE CREARON LOS NUEVOS EMPLEOS?
Los resultados de ambas encuestas muestran que en el período de referencia se crearon aproximadamente 102 mil empleos, con lo que la ocupación total del país se aproxima a la registrada en el año precrisis.
Cerca del 63% del aumento de la ocupación se origina en el comercio, la industria manufacturera, la construcción y el transporte, mientras que la administración pública registró el 11% de los nuevos empleos.
Desde la perspectiva de las categorías ocupacionales, 63 de cada 100 nuevos empleos se crearon en el sector privado, mientras 32 de cada 100 corresponden a autoempleos o trabajadores por cuenta propia.
En el sector público se crearon aproximadamente 11 mil empleos, mientras que se registra una disminución de la categoría de patronos, lo cual sugiere que se mantuvo la tendencia del año previo de cierre de actividades económicas, probablemente entre pequeñas empresas.
SIGUE AUMENTANDO LA INFORMALIDAD LABORAL
Entre octubre de 2021 y abril de 2022 las encuestas del INEC registran un aumento del empleo no agrícola en cerca de 109 mil personas, de las cuales 55 de cada 100 corresponden a empleo informal. Con ello, la incidencia de la informalidad laboral aumento del 47.6% a 48.2% de la ocupación no agrícola.
La expansión de la informalidad laboral se explica principalmente por un aumento de la ocupación en el llamado sector informal (48,956), integrado por pequeños negocios de trabajadores independientes y emprendedores de microempresas, que no logran acceder a un empleo en empresas más organizadas o que no logran cumplir los requisitos de la formalidad.
Si bien se registra un leve aumento del empleo informal en el sector formal de empresas (4,531), se puede concluir que el grueso del incremento del empleo asalariado en el sector privado (cerca de 64 mil personas / cuadro 2) corresponde a empleo formal o protegido.
El principal sustento para una vida digna es el acceso a un trabajo decente, esto es, a un trabajo productivo, justamente remunerado, en condiciones de seguridad y dignidad humana. En contrapartida, un factor determinante de los conflictos y explosiones sociales es la imposibilidad de acceder a medios para satisfacer necesidades básicas, además de los múltiples factores institucionales, económicos, sociales y políticos que determinan la exclusión.
Si bien el país requiere de un renovado pacto social para superar todos esos condicionantes estructurales, eso puede tomar mucho tiempo. Por tanto, conviene emprender iniciativas para construir acuerdos parciales o sectoriales que permitan avanzar en el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo, ampliando las oportunidades de acceso al empleo para hombres, mujeres y jóvenes; desarrollando sus capacidades y competencias, fortaleciendo sus capacidades de emprendimiento, potenciando la productividad en diversos sectores y segmentos de empresas, mejorando salarios reales y erradicando la informalidad laboral.
El impulso de acuerdos de este tipo está al alcance de las organizaciones de empleadores y trabajadores, lo cual se puede emprender de manera autónoma y comprometiendo al gobierno con su acompañamiento, ejecución y aportes institucionales que sean requeridos.
Carta Socioeconómica No. 18 – El mercado laboral en el primer trimestre de 2022
INTRODUCCIÓN
La presente Carta Socioeconómica se dedica a un balance de los principales cambios de la situación del empleo en Panamá entre octubre de 2021 y abril de 2022, con base en las encuestas del Instituto de Estadística y Censos.
El desempeño económico y laboral durante el período de las encuestas ofrece signos positivos en el camino hacia la situación previa al inicio de la pandemia sanitaria. La dinámica del crecimiento en el cuarto trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022 conllevaron a un aumento de la ocupación total del país, en torno a 100 mil empleos.
Los avances hacia la recuperación también se reflejan en una caída en el número de desempleados (-18,827) y en la tasa de desempleo total que pasó de 11.3% a 9.9% en abril de 2022. Las mujeres y los jóvenes siguen pagando los mayores costos de la coyuntura adversa, aún en la fase de recuperación.
El sector privado hizo un aporte significativo en este período generando 63 de cada 100 nuevos empleos, lo cual es un avance hacia el nivel de empleo registrado en agosto de 2019, con un déficit pendiente en torno a los 80 mil empleos aún no recuperados en la empresa privada.
Sin embargo, prosigue un deterioro en la calidad del empleo, en tanto 55 de cada 100 nuevos ocupados sólo acceden a un empleo informal; y el grueso de ellos (81%) se concentran en el sector informal, donde operan principalmente trabajadores independientes y emprendedores de micronegocios.
Panamá sigue enfrentando el gran desafío de lograr una recuperación económica con inclusión laboral y social. Los lideres de las organizaciones empresariales y sindicales tienen una responsabilidad prioritaria para concertar las medidas necesarias en la línea de minimizar los factores desencadenantes de una crisis social generalizada.
Esto requiere potenciar la productividad y asegurar un trabajo decente para una vida digna y exige de políticas integrales para la creación de empleos de calidad y para desarrollar el talento humano. Los sectores productivos siguen esperando el avance institucional hacia un sistema de formación dual y por competencias que permita aprovechar las oportunidades de empleo en un mundo de grandes cambios tecnológicos y de un mercado globalizado.
La visión estratégica de la FUNTRAB es contribuir a un Panamá con relaciones laborales equitativas y justas, basadas en el cumplimiento de la ley, fundadas en la responsabilidad social y el compromiso de los trabajadores y empresarios por una cultura renovada de productividad y un reparto justo de sus beneficios.
Empresarios y trabajadores deben avanzar hacia la construcción de esta imagen objetivo, con la autonomía que les otorga su condición de fuerzas productivas de la economía y la sociedad.
PROSIGUE RECUPERACION ECONOMICA EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 2022
Durante el primer trimestre de 2022 prosiguió el proceso de recuperación de la economía panameña con cuatro trimestres consecutivos de crecimiento positivo del PIB.
Si bien el valor de la producción nacional de bienes y servicios en 2021 todavía se mantuvo por debajo del año precrisis (2019), en el primer trimestre de 2022 el producto creció 13.8% respecto a igual período del año previo. Las estimaciones oficiales para 2022 pronostican un crecimiento en torno al 6%, que si se cumple, el país recuperarìa el nivel del PIB de 2019.
Algunas actividades contribuyeron más a esta recuperación, como el comercio que creció 22.4%, la construcción (21.7) y el transporte (11.9%).
La minería moderó su crecimiento (9.2% en el primer trimestre de 2022), luego de un salto significativo en 2021 al iniciar exportaciones de cobre y otros minerales después del año crítico de la pandemia (2020),
El sector de hoteles y restaurantes inició su camino hacia la recuperación luego del derrumbe de 2020, que se extendió con un crecimiento negativo hasta el primer trimestre de 2021. Sin embargo, de acuerdo al INEC, la mayor recuperación se ha dado en las actividades de restaurantes, ya que el sector hotelero, está lejos de los niveles de ocupación de los años previos a la crisis.
El estallido social registrado en Panamá durante el mes de julio de 2022 tuvo grandes afectaciones en la movilidad de personas y mercancías en todo el país y afectò sensiblemente varias actividades, particularmente el sector agropecuario y el turismo; sin embargo, todavía no hay claridad de las repercusiones sobre el nivel de actividad de la economía para el conjunto del año 2022.
AVANCES EN LA RECUPERACION DEL EMPLEO
Teniendo en cuenta las limitaciones en la comparabilidad de las encuestas, las mediciones de octubre de 2021 y abril de 2022 del INEC muestran un avance en la recuperación del mercado laboral, aunque la situación dista mucho de las condiciones de agosto de 2019.
Los datos disponibles muestran que la fuerza de trabajo (integrada por ocupados y personas que buscan trabajo) aumentó en torno a las 83 mil personas en esos seis meses, mientras que la población ocupada aumentó en 102 mil y el desempleo disminuyo en aproximadamente 19 mil desocupados.
El crecimiento de la fuerza de trabajo fue mayor entre las mujeres, aunque la expansión de la ocupación entre los hombres fue ligeramente mayor, con lo cual el desempleo disminuyó más entre los hombres (-22,681) que entre las mujeres (-3,854). Este comportamiento asimétrico condujo a que se ampliara la brecha de desempleo en abril de 2022 (11.5% para las mujeres y 8.8% para los hombres).
La población económicamente inactiva (o fuera de la fuerza de trabajo) disminuyó en torno a 50 mil personas, lo cual sugiere que el proceso de recuperación alentó a la búsqueda de trabajo durante el periodo. Y esta caída fue bastante similar entre hombres y mujeres.
Detrás de la inactividad se sigue escondiendo personas desalentadas de la búsqueda de trabajo, que podrían estar muy próximas a una situación de desempleo. Y de las personas registradas como inactivas en abril de 2022, cerca del 7% (85,925 personas) son potencialmente activas, es decir, que piensan buscar trabajo en los próximos 6 meses de la fecha de la encuesta. Y de estas, 79% son mujeres (67,945), con lo cual la brecha de desempleo en contra de las mujeres podría ser mayor.
Las mujeres no solo enfrentan un mayor obstáculo en el acceso al empleo por sus obligaciones y roles familiares, sino que tienen mayores dificultades de inserción laboral por restricciones, rechazos o prácticas del mercado que se traducen en desaliento para la búsqueda de trabajo.
BRECHAS DE DESEMPLEO CONTRA LA JUVENTUD
Si bien la tasa de desempleo se reduce para el conjunto de la población entre octubre de 2021 y abril de 2022, dicha tasa aumenta para los jóvenes de 15 a 19 años (21.5% y 27.9% respectivamente) y para el grupo de 20 a 24 años se redujo ligeramente.
El incremento en la tasa de desempleo en el grupo de 15 a 19 años se dio tanto para los hombres como para las mujeres. Sin embargo la extensión relativa del desempleo entre las mujeres es mayor, alcanzando 30.4% y 27.3% para el grupo de 15 a 19 y de 20 a 24 respectivamente en abril de 2022.
Los jóvenes siguen pagando el mayor costo de la crisis aún en la fase de recuperación y su tasa de desempleo es cerca de 2.5 veces el promedio nacional, con una situación extrema entre las mujeres jóvenes.
El explosivo desempleo y precariedad laboral entre la juventud representan un obstáculo para alcanzar el objetivo de trabajo decente en Panamá, siendo, además, un factor de conflicto social en el futuro.
DONDE SE CREARON LOS NUEVOS EMPLEOS?
Los resultados de ambas encuestas muestran que en el período de referencia se crearon aproximadamente 102 mil empleos, con lo que la ocupación total del país se aproxima a la registrada en el año precrisis.
Cerca del 63% del aumento de la ocupación se origina en el comercio, la industria manufacturera, la construcción y el transporte, mientras que la administración pública registró el 11% de los nuevos empleos.
Desde la perspectiva de las categorías ocupacionales, 63 de cada 100 nuevos empleos se crearon en el sector privado, mientras 32 de cada 100 corresponden a autoempleos o trabajadores por cuenta propia.
En el sector público se crearon aproximadamente 11 mil empleos, mientras que se registra una disminución de la categoría de patronos, lo cual sugiere que se mantuvo la tendencia del año previo de cierre de actividades económicas, probablemente entre pequeñas empresas.
SIGUE AUMENTANDO LA INFORMALIDAD LABORAL
Entre octubre de 2021 y abril de 2022 las encuestas del INEC registran un aumento del empleo no agrícola en cerca de 109 mil personas, de las cuales 55 de cada 100 corresponden a empleo informal. Con ello, la incidencia de la informalidad laboral aumento del 47.6% a 48.2% de la ocupación no agrícola.
La expansión de la informalidad laboral se explica principalmente por un aumento de la ocupación en el llamado sector informal (48,956), integrado por pequeños negocios de trabajadores independientes y emprendedores de microempresas, que no logran acceder a un empleo en empresas más organizadas o que no logran cumplir los requisitos de la formalidad.
Si bien se registra un leve aumento del empleo informal en el sector formal de empresas (4,531), se puede concluir que el grueso del incremento del empleo asalariado en el sector privado (cerca de 64 mil personas / cuadro 2) corresponde a empleo formal o protegido.
El principal sustento para una vida digna es el acceso a un trabajo decente, esto es, a un trabajo productivo, justamente remunerado, en condiciones de seguridad y dignidad humana. En contrapartida, un factor determinante de los conflictos y explosiones sociales es la imposibilidad de acceder a medios para satisfacer necesidades básicas, además de los múltiples factores institucionales, económicos, sociales y políticos que determinan la exclusión.
Si bien el país requiere de un renovado pacto social para superar todos esos condicionantes estructurales, eso puede tomar mucho tiempo. Por tanto, conviene emprender iniciativas para construir acuerdos parciales o sectoriales que permitan avanzar en el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo, ampliando las oportunidades de acceso al empleo para hombres, mujeres y jóvenes; desarrollando sus capacidades y competencias, fortaleciendo sus capacidades de emprendimiento, potenciando la productividad en diversos sectores y segmentos de empresas, mejorando salarios reales y erradicando la informalidad laboral.
El impulso de acuerdos de este tipo está al alcance de las organizaciones de empleadores y trabajadores, lo cual se puede emprender de manera autónoma y comprometiendo al gobierno con su acompañamiento, ejecución y aportes institucionales que sean requeridos.
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